REFLEXIONES DE UN MAESTRO
Hace unos once años que conocí a uno de los mejores, no creadores pero sí divulgadores de la psicología positiva, Víctor Küppers. Por aquel entonces no era tan mediáticamente conocido. Además, sus conferencias y formación son un subidón de energía. De alguna manera, algunos mensajes me lo recordaban también en redes sociales, siento cierta similitud o inspiración entre su forma de dar conferencias y el estilo que me gusta aplicar a las mías. ¡Contagiar el entusiasmo desde lo que se dice, y cómo se dice!
Llevo años haciendo referencia a una fórmula suya. Su campo de charlas motivacionales es principalmente, al menos en sus comienzos, el empresarial. A mí me gusta llevarlo al plano educativo.
El valor como docente se puede determinar adaptando su fórmula:
V= (C + H) x A
Valor= (Conocimientos + Habilidades) x Actitud
No eres un docente excelente por tus conocimientos de la materia que impartes, ni tan siquiera por tus habilidades para llevarlos a la práctica del aula, aunque éstos son esenciales; eres un ‘crack’ por tu manera de ser, por tu actitud hacia todos los elementos del proceso de enseñanza – aprendizaje, especialmente hacia tu alumnado. Es por eso que las dos primeras suman, son importantes, pero es la actitud la que multiplica y marca la verdadera diferencia.
El poder que tiene la actitud para desarrollar el máximo potencial de las personas, el máximo potencial de los docentes.
Debes mejorar constantemente tus conocimientos, por supuesto, debes mejorar tus habilidades para llevarlo a la práctica, claro que sí, pero hay algo que solo tú controlas y sólo tú alimentas, tu actitud.
Gracias, Víctor. Permíteme que vuelva a coger prestada tu fórmula para esta reflexión como docente.
#AprendizajeBasadoPersonas #ABPer
Maestro en el aula 