A menudo, principalmente en actividades de producción oral, pido a mis alumnos que realicen la actividad subidos a una silla. ¿Por qué? Es una metáfora. Representa salir de su zona de confort, significa arriesgar, significa seguridad y apoyo en el cambio, significa no tener miedo a errar, significa creatividad y originalidad, significa mirar desde otra perspectiva…
Motivar a los niños y niñas para que salgan de esta zona de comodidad no es fácil. Se debe desmitificar el error y verlo como parte de su aprendizaje, evitará sus miedos porque no tengan el control de la situación. Acostumbrar al alumno a arriesgar, a desarrollar su creatividad, a innovar… Todo con ellos mismos como protagonistas del proceso; les llevará al descubrimiento y a un nuevo aprendizaje. Será entonces cuando sientan la magia del cambio, entre quienes eran y quienes son después.
Conseguir que todo ese proceso sea una experiencia positiva, es igual de indispensable.
Curiosidad: ¿Has notado que si en lugar de hablar del alumno y su aprendizaje hablásemos del maestro y su docencia sería igualmente válido?
¡Salgamos todos de nuestra zona de confort!
Otra Educación es posible, un mundo mejor es posible. 🙂